domingo, 23 de noviembre de 2008

Izado de la Bandera


Es una de las fotografías más representativas del siglo XX se llama el izado de bandera de Iwo Jima, captado por Joe ROSENTHAL, a finales de febrero de 1945 durante la batalla que libraron tropas americanas y japonesas por la isla de Iwo Jima.

Desde un punto de vista fotográfico, la imagen tiene un elevado valor artístico. Su dramatismo, la acertada composición piramidal del sujeto, la capacidad de reflejar el movimiento y su dinamismo, la convierte en un ejemplo paradigmático de la fotografía de reportaje periodístico.

Pero el mayor valor de la fotografía, quizás no sea el artístico, sino su significado político, militar, histórico y económico, que la convirtieron en un icono del siglo XX.

Políticamente la foto fue el instrumento de las autoridades americanas para mantener la moral de sus ciudadanos, exhaustos tras casi cuatro años de guerra en Europa y en el Pacífico. Militarmente consiguió elevar la moral de las tropas estadounidenses en la Isla tras meses de sangrienta lucha; y aún hoy, es el símbolo que representa los valores del Cuerpo de la Infantería de Mariana de los EE. UU. Su reproducción escultórica preside el cementerio militar de Arlington en Washington DC, lugar obligado de visita cuando se pasa por esa ciudad.


Desde el punto de vista histórico es uno de los mejores símbolos del turbulento siglo XX, el más sangriento de la historia de la humanidad y se asocia con una de las batallas mas dramáticas de la II Guerra Mundial.

Económicamente sirvió para recaudar fondos a través de la venta de bonos de guerra que permitieron a los EE.UU continuar la batalla del Pacifico. Sin dejar de lado los jugosos ingresos que ha supuesto para la industria cinematográfica de Holliwood, como demuestran las ultimas películas sobre la materia (“Banderas de nuestros padres” y “Cartas desde Iwo Jima”).

sábado, 15 de noviembre de 2008

Sharbat Gula



Sharbat Gula es el nombre de la chica, y su historia es apasionante. El rostro de esta niña de apenas 12 años, la foto data de 1984 y ella nació en 1972, dió la vuelta al mundo como portada de National Geographic en 1985.
Huérfana después de los bombardeos soviéticos sobre Afganistán, en el momento de la foto malvivía en el campo de refugiados de Nasir Bagh, en Pakistán. Steve McCurry la inmortalizó como una "Gioconda moderna".

Todo buen retrato tiene que mostrarnos el interior de la persona.En este retrato, transmiten demasiadas sensaciones al mirar únicamente la fotografía. Es imposible no quedarse durante un instante paralizado por el magnetismo de esa mirada. Esos ojos nos lo dicen todo sin decir nada. Es una mirada serena, sincera y limpia... Y sobre todo, desafiante... No está abatida, no está pidiendo ayuda... No está ni siquiera posando para el fotógrafo. Está simplemente transmitiendo un mensaje de resistencia. Y sobre todo de vida...

Técnicamente la toma me parece impecable, con un turbante rojo que enmarca el rostro, y actúa como marco de esos ojos impactantes.

18 años después de esa toma, un equipo de National Geographic la localizó de nuevo para realizar un documental, y se volvió a repetir la toma. Es impactante comprobar lo que han hecho esos 18 años en un campo de refugiados y en un país en continua guerra con la chispa que desprendían esos ojos...

domingo, 9 de noviembre de 2008

Che - Guevara


Este enigmático retrato fue realizado por Alberto Corda durante una celebración en La Habana, en 1960 iniciando así una leyenda que todavía perdura sobre su persona.
Reproducida en grandes cantidades, la versión recortada de este retrato se volvió un icono para la generación del 68. Es la foto que se lleva a las manifestaciones, a las protestas, aparece publicada en cientos de artículos, en banderas, en posters, en murales y camisetas. Se convirtió en un símbolo de rebeldía y sigue siendo un icono para la juventud no afiliada a las tendencias políticas principales en Europa y Latinoamérica.
Ha sido usado como reclamo político para movimientos tan dispares como el zapatista, en México, los antiglobalizadores, los que reclaman la identidad latinoamericana, la identidad indígena e incluso para reivindicar a los homosexuales, y eso que el Che era bastante homófobo.

En resumen, una fotografía que supo capturar en un instante los ideales de una época y de una generación.

domingo, 2 de noviembre de 2008

Robert Capa


Robert Capa, nació en la ciudad de Budapest, en el seno de una familia judía acomodada, en 1929 la situación política de Hungría iba de mal en peor con la llegada al poder de Adolf Hitler en Alemania y la imposición de un gobierno fascista en el país húngaro, lo que obligó a salir del país junto a la gran masa de jóvenes que se sentían presionados por la falta de un gobierno democrático y garantías económicas. Aterrizando el París donde se introduce en mayor medida en el mundo fotográfico y conoce a su novia con la que viaja a España.

Al estallar la Guerra Civil en julio de 1936, Capa se traslada a España, para cubrir los principales acontecimientos de la contienda española. Implicado en la lucha antifascista y con la causa de la República, estuvo presente, desde ese lado, en los principales frentes de combate, desde los inicios en el frente de Madrid hasta la retirada final en Cataluña.
Siempre en primera línea, es mundialmente famosa su fotografía "Muerte de un Miliciano", tomada en Cerro Muriano, en el frente de Córdoba, el 5 de septiembre de 1936.

Reproducida en la mayoría de los libros sobre la Guerra civil, su autenticidad ha sido puesta en cuestión por diversos expertos. Se dice que la persona representada en la foto era un miliciano antifranquista llamado Federico Borell García.

En enero de 2008 se encuentra, segun la CNN, una valija perdida por Capa donde estan innumerables negativos de tomas que efectuó en la Guerra Civil Española.Se trata de un tesoro de incalculable valor histórico.

En 1954, encontrándose en Japón visitando a unos amigos de antes de la guerra, fue llamado por la revista Life, del que era corresponsal, para reemplazar a otro fotógrafo en Vietnam, durante la Primera Guerra de Indochina.

En la madrugada del 25 de Mayo, mientras acompañaba a una expedición del ejército francés por una espesa zona boscosa, pisó una mina y murió, siendo el primer corresponsal americano muerto en esta guerra y terminando así una azarosa vida profesional, guiada por una frase que popularizó: Si tus fotos no son lo suficientemente buenas es que no te has acercado lo suficiente.